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Givenchy Otoño Invierno 2006-2007
A tan solo dos temporadas el diseñador Ricardo Tasci reforma a la mujer Givenchy, otorgándole elegancia, sinuosidad y libido a través de las telas.
La Casa Givenchy tiene sus orígenes en 1952, año en que fue fundada por el diseñador y aristócrata francés el Conde Hubert James Marcel Taffin de Givenchy, nacido en Beauvais, Francia, en febrero de 1927. Su inquietud como diseñador de moda inicia tras presenciar la Feria Mundial de Paris en el año de1937, a partir de entonces principia sus estudios en la Escuela de Bellas Artes en Paris. Tiempo después inicia su carrera realizando una pequeña colección para la casa de moda del diseñador Jacques Fath, y posteriormente realiza trabajos de diseño para el famoso modisto francés Lucien Lelong, trabajando a la par de los entonces desconocidos modistos que revolucionarían el look de los 50´s Pierre Balmain y Christian Dior, teniendo además una importante participación de 1947 a 1951 para la vanguardista diseñadora Elsa Schiaparelli. Sus trabajos más trascendentes los hizo al vestir a mujeres como la modelo Bettina Graziani y realizar todo el guardarropa profesional y personal de la actriz Audrey Hepburn. Es años más tarde cuando el grupo corporativo Louis Vuitton Möet Hennessy (LVMH), realiza un desplegado de ofertas para adquirir la Casa Givenchy, tomando posesión de ella en el año de 1981. Hubert de Givenchy estuvo como director creativo hasta el año de 1995, cediendo su puesto a una nueva generación de diseñadores de siluetas controvertidas, mejor conocidos como los niños terribles de la moda como el entonces joven diseñador John Galliano, posteriormente el diseñador Alexander McQueen, Julien McDonald y por último el joven Ricardo Tisci.
La colección dedicada a la temporada otoño-invierno 2006-2007 de la casa Givenchy es un despliegue de melodrama, enigma y una compleja diversificación de la silueta de la
mujer fatal a través de diversos códigos semióticos basados en la historia de la mujer libre e independiente. Un recorrido iconográfico de siluetas que remiten a una sinuosa Bettie Page, o al personaje del cómic de Batman, Selina Kyle, también conocida como Gatubela. Un pasaje de oscuro romanticismo que rescata la cintura avispada así como el glamour del New Look de los 50´s aplicándolo a una mujer moderna, una amazona que destila drama ocultando sus brazos a través de largos y ajustados guantes de piel negra, o el impactante look de guantes rojos y blusa blanca con detalle en rojo intenso, una espeluznante y vampi rica referencia a la sanguinaria Elizabeth Bathory. Una colección en donde materiales como el satín rojo, el terciopelo y el brillante negro del cuero crean un perfecto contraste con el blanco intenso de las sedas y el algodón. Botas altas de piel, enormes bolsos, encajes y vestidos con los hombros al aire recrean un impacto visual entre lo secretarial y el limite de los cuerpos que hace de la mujer Givenchy un arma del deseo.
Una colección dirigida a la mujer de libido desinhibido, una Medea de místico porte, que rescata el eje del concepto original de la casa Givenchy, lo desgarra y materializa en una pasarela impactante en un sinuoso baile de códigos sexuales.